Saturday, April 05, 2008

Mis muletas y yo


























pintura corporal d.r

No son mis muletas y, ya quisiera que esta artista hubiera estado caleta esperando que esté solo, detrás de la puerta de mi habitación; la internet me dio ese consuelo.

intro pensare
En la vida nos suceden cosas, muchas de ellas no previstas –reales- pero no imaginadas en nuestro pellejo, que me llevaron a aproximadamente dos meses de descanso, terapias y rehabilitación; que continuarán por un par (de pares) de meses más. Gracias a los amigos, conocidos y contactos que este maravilloso mundo de la internet nos entrega generosamente: sin fronteras, por su calor y amistad. Razón de ello estas líneas que me sacó de la rutina de esos días y fueron el insumo para unos poemas.

Ahora, cada vez que veo a alguien con muletas, ni qué decir con silla de ruedas y a otros discapacitados, comprendo –por ejemplo- los malestares para poder trasladarse caminando o en transporte público, y por lo oneroso que resulta el empleo permanente de taxis –muchas veces de uso obligado-. Una impotencia y desventaja, que obliga tragarse ganas, orgullo y juventud.

Uno que está acostumbrado a caminar sólo, rápido; trepar buses y micros, subir vehemente veredas y escaleras; no depender de otros más que de mis pies; maldecir que una pequeña parte, asta ahora considerado no prescindible para la vida diaria, nos tortura y nos abruma con su dolor. Maldecimos el dolor e inflamaciones que nos acompañan. ¡Qué serán de los grandes y mortales dolores! Yo lamentándome por una tontería. Tontería que puede dejarme lisiado de por vida “gracias” a los del seguro social.


Pasillo de las esperanzas (de los muertos)

Caminos de vidas, a veces sin vida,
de vidas en vilo, al filo de la navaja
Paso a paso la vida transcurre
entre orines y alimentos y sueños
pararse, sentarse y echarse
Doctores, enfermeras, técnicos y limpieza
amables, indiferentes o mierdas
Ángeles y demonios caminan fugaces
hambrientos y sedientos de salud de muerte
de martirios, y alivios y esperanzas.
Odios viscerales a virus a bacterias a carcinomas…
El cadalso, el purgatorio, la Divina comedia de Dante
recorremos cada día

La enfermedad mazmorra de la vida festeja furibundo
a veces, discreto y taciturno
A veces ventarrones de calma, luz de esperanza
¿paz celestial?


Esperando quirófano

Dieta blanda barriga vacía
3pm hora programada
4, 5, 6, 7, 7:10 camilla a cirugía
Calato, encima bata blanca
Espera, coordinaciones
Voces como seres diversos
Suero,
8pm las imágenes se desdibujan, se
borran y se esfuman
el calorcillo cubre el cuerpo
y la sombra cobija la muerte…
RRRRRRRRRRRRRRRR
Seguro es el taladro
Plac, plac, pla, plac….
Seguro es el golpeteo de placa y tornillo
Abre los ojos ebrios y extrañados
mueve los dedos del pie y sale
camilla, pasillo, voces, luces
De nuevo al cuarto, el suero, el yeso de pies a rodillas;
la calma el sueño
y el tobillo -fracturado- corregido.

Increible

Me ha rondado la nostalgia
Me iré el lunes
los dolores se han disipado, se ve mejor
y se siente mejor la extremidad
Media noche, antibiótico y analgésico
y unas palabras animosas de la enfermera
Visita médica, preguntas y consuelos
Limpieza de habitación, antisépticos y perfumes, la mujercita
y sus comentarios menudos y graciosos
Madrugada, timbre para mixionar en el pico de gallo
En todos los espacios y agujeros, leer
leer, leer y seguir leyendo…
desayuno, almuerzo, cena
Enfermeras, técnicos, , enfermeras, inyectables, algodón,
enfermeras, enfermeras,
ya me voy…
voy a extrañar a esta familia…



5 a 7

Era una fiesta
Sábados y domingos y cómo no los viernes
Bulla, risas, comentarios y caminantes
apagaba y paliaba dolores y desesperanzas
Caía el sol y era un mercado ferial
de pisos, habitaciones, enfermedades,
dietas, frutas y filtrada culinaria


ausencias en el hospital

Mirar, mirar, remirar y volver a mirar
esperar a quien no llega
Pasan y repasan y miran
y yo miro, ellos buscan, yo busco.
Miradas que van
Miradas que salen a la puerta
van a la ventana
Miradas que esperan y esperan
La bulla está por todos lados
y sigo mirando la puerta
el sol que se va
y el reloj que se despide.



pintura corporal d.r




La última cena
con la estrella solitaria
y el sonido de las galaxias en mi alrededor
Voces y eco de voces y barullos
La sopa tibia como mis miradas
en la puerta, en el pasillo

En los pasillos
cabizbajos caminan pateando
su suerte
esperando encontrar una moneda de esperanza.



La mariposa (vías)

Escandalosa te presentaste a mí
De colores maravillosos te imaginé
y en el paisaje frío y de quejidos esperé
Volando ebria de alegría y emoción
Posaste en mi mano, es verdad,
pero sangre viniste a beber
y a llevar muestras
y a dejar entrar torrentes salinas.


Rebagliati (hospital)

Calma
Paz
Tranquilidad
Crucifijo al frente
algún quejido lastimero
susurro de voces y barullos y ajetreos externos
que trae el viento que se filtra
luz del día, de la tarde
crepúsculo y noche…
Calma. Tranquilidad
Sábanas blancas
Seres blancos que auscultan
Ángeles blancos que divisan por las puertas
y andan a escondidas
Espíritus blancos que quedaron atrapados
Calma,
Tranquilidad, sosiego, remedios y más remedios…
A veces hueles a cementerio…

La doctora emo

Sigilosa camina
Párpados oscuros como el rímel que le da gracia
ojos vivaces como de niña
miradas sigilosas que acompaña
su discreto caminar
Le llamo la doctora emo
cabellos negro azabache caídos en un cerquillo
y cola que cuelga próximo a sus llamativas nalgas
que sobresalen a los contorneados muslos
que a su mediana talla la hace proporcional
Un jean ceñido de flores bordadas distraen mis
ojos adormecidos y aburridos en emergencia
Despiertan mi libido sus cándidos piececitos
Que se amoldan a aquella zapatillas negras como
el dolor del mundo reunido en mi extremidad
que de seguro guardan
uñas felices y exquisitamente ornamentadas

Va y viene, viene y va
ahora con blanco guardapolvo como mi apetito
sincero por ella
A leído mis ojos y no sabe qué pensar
Un canguro color negro deliciosamente rodea su cintura y cae
a su bajo vientre
hace juego con sus labios oscuros y
discrepa de los enormes aros que cuelgan
un sus tibias orejas
Es la doctora emo
Muchacha de polo negro
y escote en v
que tortura mi emergencia.


pintura corporal d.r


Mi muleta

Amigo mío, leal y fiero disculpa
el atrevimiento
Pero tu valía me obliga y mi
existencia que en dolor maldice
este ser te agradece
La ausencia o inutilidad de mi
extremidad inferior y diestra
inutiliza mis rutinas
Brincando, reacio a tu uso, estuve
incómodo desde caminar cortos tramos
pasando por los waters, los microbuses,
los mercados, las oficinas y la cama
que el yeso me tortura y jode.
Entonces eres mi alivio y soporte
mi complemento y único amigo.

,…,.,,.,..

las manos están pagando
las ampollas han saltado al ruedo de la mano
las axilas duelen y están amoratadas
el peso de lo vivido no es poco
conocernos y tus mañas
requiere ese tributo.


.,.,.,.,.,.,.

te acuerdas que de caminar en el sol
y ya saliendo del banco financiero
nos topamos con otro huevón, igual
con muletas gemelas a ti
Pero el huevón con el yeso en el pie y hasta la
rodilla
Del otro lado de la puerta la abrió gentilmente
y con la sonrisa de vegete cascarrabias dijo
¿otro patepalo? y se metió a joder en el banco




..,.,.,.,.

me resistí a usarte
pero, la discapacidad me obligó
y recurrí a ti.


.,.,.,.,


estoy mejor
y dependo menos de ti
nos tendremos que separar pronto
tal vez vayas de recuerdo a colgar
o como soporte de algo
aunque mejor sería
a cumplir tu función en otro ser.


,.,.,.,.,.


gente que nos mira pasar
compasión o indiferencia brillan en sus ojos chismosos
Hay solidaridad cuando te seden el asiento
o paran los carros al cruzar las calles
o algún hijo de puta,
besa con sus parachoques la muleta.

nos miran como seres extraños
este planeta o esta ciudad nos es ajena
El ladrón aún nos mira
no escapamos a su reglaje
por el rabillo del ojo nos sigue.
No te molestes si te deformo
en su cabeza defendiéndome
no saben que me divierto en las calles
pese al cansancio, el sudor y
la incomodidad.
entonces respeto aún más la luz roja
del mudo semáforo
la paciencia es lo mejor…

,.,.,.,.,.,


kilka

Quilca nos recibió con sus poetas y escritores
libamos por la vida y los proyectos
sus guariques nos cobijaron calurosos
No te puedes quejar
me acompañaste en mi experiencia
de tirar apoyado en ti
la puta se admiró de tu soporte
de tu aguante.
El yeso nos estorbó
cual balancín acompañó al ritmo.

.,.,.,.,.,

camino al seguro

Este camino que va al seguro son cuarenta minutos que el taxi nos lleva y displicente y cómodos viajamos. Miramos en derredor y el camino con sus imágenes pintorescas me distraen y sugieren pensamientos. Nos miran de los microbuses, como en el que ahora vamos, transpirando y evitando inhalar malos humores que el verano se encarga de incrementar; la nariz se queja, aunque el ojo se distrae por uno y otro lado.
Los trescientos metros del paradero al consultorio, me ha hecho sudar; el pie derecho me duele y jode; los brazos se cansan de cargar mis 83 kilogramos; las ampollas las manos irritan. Me fatigo.

El piso liso y limpio hace mi caminar seguro y ligero ya en los pasadizos del gigante sanatorio; camino lugares ya conocidos por motivos de mi madre, hace años. Gente que va, gente que viene; gente que entra, gente que sale. Quejidos, lamentos, preocupación, alegrías, nostalgias, sueños, esperanzas, amargura… Todos los rostros en un solo lugar. un lugar donde convergen todos los vivos, sin distinción alguna, solo el ser mortal y ser humano.
Es preferible llegar al consultorio minutos antes de la cita programada. Así es. Ahí vamos. ¡Uf! El traserazo de esa mujer que me alcanzó y avanzaba ligeramente. Turbado, azaroso y discreto seguían mis ojos el bamboleo de las nalgas. Nervioso aceleré el paso cuando sonó escandalosamente ¿un piropo? ¿en ese lugar? No carajo.
-!plop!..,. ¡plop!...
¡Uf!... sentí un ligero rubor que llameaba mi rostro veraniego.
Los jebes de las muletas reventaron el aire como ardientes chupones.
La mujer volteó fría; sonrió compasiva y siguió su camino. Mi corazón volvió a su sitio.

















.,.,.,,
Una pìtza no cae mal al concluir él trajín del día. La foto tomada por una linda moza en el rico Comas, con sonrisa para ella.


En una escapada, concluida la presentación del libro de César Toro en el Club La Unión acompañando a distinguidos amigos. Enero 2008

Amores burros y otros amores de Pedro López Ganvini

Nueva Publicación ¡ Listo !!! Se aproxima el mes del amor , y este poemario tenía que ver la luz. Amores burros y otros amores 𝑷𝒆𝒅𝒓𝒐 𝑳...